Crecimiento durable
Tenemos niños. Crecen.
Y nos maravillamos
viéndolos desplegarse,
minuto tras minuto
avanzar imparables
hacia el hombre completo
que adivinamos claro
en sus pequeños cuerpos
y en sus almas vibrantes.
Tenemos, además,
espejos y conciencia.
Y ni nos inmutamos
mirándonos en ellos.
¿Dónde quedó el milagro,
dónde está nuestro avance?
¿Acaso nos creemos
acabados, perfectos?
¿No nos vibra ya el alma?
¿No somos aún pequeños?
Y nos maravillamos
viéndolos desplegarse,
minuto tras minuto
avanzar imparables
hacia el hombre completo
que adivinamos claro
en sus pequeños cuerpos
y en sus almas vibrantes.
Tenemos, además,
espejos y conciencia.
Y ni nos inmutamos
mirándonos en ellos.
¿Dónde quedó el milagro,
dónde está nuestro avance?
¿Acaso nos creemos
acabados, perfectos?
¿No nos vibra ya el alma?
¿No somos aún pequeños?
Pepa poeta:
ResponderEliminar¡Estás que te sales!
Eso es porque crezco.
ResponderEliminar¡Contra el encogimiento y el anquilosamiento!