Ganar
Ando de visita en un concurso televisivo y la cosa ha
removido alborozo entre quienes me conocen y hasta curiosidad entre algunos de
los espectadores. Pareciera que el hecho de salir en la tele fuese, en sí mismo,
una feliz noticia. Pero no. Puede uno ser el centro de un avance informativo y
que la cosa tenga mal pronóstico. O puede que lo hayan atracado en plena calle
para que improvise una opinión sobre algo que ni le incumbe ni le interesa,
y acabe figurando como portavoz del pueblo llano. Incluso puede que lo inviten
para entrevistarlo acerca de algo que esta vez sí le incumbe y le interesa
vivamente, y que su intervención sea interrumpida o desmentida por un interlocutor
agitado –o, aún peor, por la publicidad–. Salir en la tele no es necesariamente
bueno.
¿Qué hago allí, entonces? “Saber y ganar” lleva años
alegrándome las sobremesas, con su tono amable y ameno, con la variedad y la claridad de
sus contenidos y con la participación de hombres y mujeres normales. De personas
que para mí representan el deseo de aprender, de jugar y de compartir un rato
alegre y civilizado. De gente que no se avergüenza de su curiosidad ni se
pavonea de sus conocimientos. De concursantes a los que la dirección no empuja
al barranco del ridículo o de la sensiblería para excitar a la audiencia. Con esa
complicidad, que me dictó la consabida carta al apartado de correos 32223,
me acerco cada día al atril.
A la pregunta, inevitable mientras ando de
paso por la tele, de cuánto llevo ganado, me encojo de hombros y sonrío. El
marcador no puede reflejar el inventario real de mis ganancias. ¡La mayor parte es
incontable, ya sea en puntos o en euros! ¿Por ejemplo?
Pocas cosas me deleitan, me instruyen y me inspiran tanto
como contemplar a un profesional que desempeña minuciosa y gentilmente su
oficio. En estas idas y venidas al programa, así como en el plató, observo con
entusiasmo y agradecimiento: a los chóferes que me recogen, que conducen con
serena destreza, sin estridencias ni alardes, y con los que mantenemos una
conversación cordial; a las azafatas que me guían por los pasillos de los
estudios y están tan pendientes de su eficacia como de mi comodidad; a las
maquilladoras –y los maquilladores– que se esmeran en sacarme partido delicadamente,
sin hacer de ese contacto físico tan próximo –¡cuánto de uno mismo reside en
las mejillas, los ojos o los labios!– un juicio de valor o un ejercicio de
poder; a las productoras, precisas brújulas de las cuestiones prácticas –convocatorias, transporte…–; a las responsables de vestuario, detallistas; a los
técnicos de sonido y a los cámaras, diligentes, sigilosos, hábiles; a los
regidores, que gobiernan con batuta invisible la coordinación entre unos y
otros; a la dirección de “Saber y ganar”, siempre atenta al curso agradable y
fluido del juego, con intervenciones discretas y oportunas; a los
presentadores, aplicados y más que capaces, pero sobre todo afectuosos y
francos.
También los compañeros llegan al plató como espectadores
devotos, y están deseando entrar en juego. Me sorprenden con sus respuestas ágiles
o peregrinas y me dejan atónita cuando resuelven instantáneamente incógnitas sin
aparentes pies ni cabeza. Se está a gusto entre ellos, con todos ellos. Me
divierto jugando.
¡Ya ven qué gran caudal, qué abundante hacienda! Para esos
lectores que todo lo calibran en cifras tangibles, ahí van mi carcajada y un
consejo: ¡jueguen, jueguen un rato cada día, admiren a la gente cuando se
esmera en aquello que mejor sabe hacer, sumérjanse en lo que les alegra, participen!
Resguardarse de la vida tras la barrera de la rentabilidad económica no sólo es cobarde, sino ruinoso.
Resguardarse de la vida tras la barrera de la rentabilidad económica no sólo es cobarde, sino ruinoso.
Estimada Pepa, no puedo si no estar mas de acuerdo contigo. Yo también soy espectador del programa, y durante muchos años ha aderezado mi sobremesa, con un agradable regusto siempre la verdad.
ResponderEliminarAdemás, se da la casualidad de que también he sido concursante y sé de buena tinta que el trabajo que se ve en pantalla no es más que la punta del iceberg; todo lo que hay por detrás, es impresionante. Me resulta increíble cómo todo funciona, con la sincronización de un reloj suizo; y ésto no es sólo con los que intervienen directamente en los 30 minutos y pico que dura el programa.
Respecto a los del resultado, no podía estar mas de acuerdo contigo, fácil es medir las cifras económicas que te llevas, incluso el juego de mesa tiene un valor monetario; pero las risas, los "esa me la sabía" y las indagaciones de "la parte por el todo", esas muestras espontáneas de cariño y afecto no se miden, y está bien que así sea porque, estoy seguro de que coincidirás que el auténtico premio es el poder estar entre bambalinas, aguantar la respiración unos segundos mientras la luz se enciende y se corre al atril, para pasar un buen rato, que en definitiva es lo que importa. Un saludo muy fuerte.
Fdo: Un Tachikoma desconfigurado
Querido Tachikoma:
ResponderEliminarGracias por tu comentario, que no sólo viene a corroborar la entrada, sino que la amplia con tu propia y feliz experiencia.
Una fuerte abrazo.
Me gusta leerte,... Jcarlos,... (Anónimo de tu anterior entrada,.) ;)
ResponderEliminarNo soy capaz de calcular todo lo que llevo acumulado en estos años como seguidor del programa desde el sofá de mi casa. O quizá mejor, haciendo la reflexión por sustracción, no puedo imaginar cómo sería yo mismo ahora, sin todas esas ganancias (de las que, utilizando un término muy baloncestístico, se considerarían "intangibles", las que no quedan reflejadas con un numerito en ninguna estadística), si no hubiese descubierto el concurso allá por finales de los 90 gracias a aquellos compañeros de universidad, en mis visitas de sobremesa a su piso de estudiantes. Sin todos esos ratos aprendiendo, descubriendo, divirtiéndome, sufriendo en los retos por que no se eliminasen mis concursantes favoritos, emocionándome... no digo que peor, pero, estoy segurísimo, yo sería distinto, menos rico aun con los mismos cuatro duros que ahora.
ResponderEliminarPor eso, puedo llegar a hacerme una idea de todas esas ganancias a las que te refieres, producto de tu participación en el programa, muchísimo más allá de la cifra que va indicando el contador de puntos. Esa vivencia la puedo imaginar fantástica, y realmente enriquecedora en lo personal. Cuando dicen que la vida es la acumulación de experiencias, esta tiene toda la pinta de ser de las chulas chulas de verdad, de las que dejan huella y para bien. Te felicito muy sinceramente por ello.
Y de eso que contaba que he ganado yo desde que sigo SyG, los responsables (más o menos directamente) son todas esas personas a las que mencionas en tu entrada: presentadores, guionistas, etc., etc.; y muy principalmente los concursantes, esos seres como llegados de otro planeta tan distinto del mío cotidiano capaces de dejarme boquiabierto u ojiplático con respuestas y soluciones a pruebas de las que yo no sería capaz de sacar nada en claro ¡ni aunque me dejasen de tiempo tres vidas para responder! Es por ello que también aprovecho para mostrarte mi admiración y darte las gracias, extensible a todos tus compañeros, por la gran parte que os toca en todo lo que yo también llevo ganado en todos estos años como fiel telespectador.
Y si además vas y entras en mi casa a diario a través de la pantalla con ese buen rollo tan genial y esa sonrisota, añadidos a tus conocimientos, y encima me ha llevado a estar descubriendo tu talentosa faceta artística (que, como dicen en mi barrio, mola mazo) a través de internet, pues gracias multiplicadas para ti en concreto.
Lo dicho: ojalá no te elimines nunca, en mi casa nos resulta maravilloso verte cada día ;-) Y si no pudiese ser así (que tus compañeros también son muy buenos), ¡que te (o nos) quiten lo bailao!
Un afectuoso saludo.
Mvolvé.
Hola Pepa:
ResponderEliminarPor desgracia nunca voy a poder concursar yo y vaya que me gustaría hacerlo, pero soy chilena y vivo en mi país, eso no impide que todos los santos días, de lunes a domingo, vea el programa que acá se transmite en horario y fechas diferentes, si voy a salir lo dejo grabando o bien lo veo por internet, la cosa es que no me lo pierdo ni por nada y no te diré el gusto que me da cuando acierto en las respuestas, lo único que me decepciona es la calculadora que rarísima vez he acertado.
Quiero decirte que has traído una tempestad de aire fresco al programa, tienes ese "ángel" que tan necesario es para la gente de tu profesión, me encanta tu risa y tu sentido del humor. Jordi, Juanjo y Pilar hacen lo suyo con simpatía, pero como que uno ya los considera parte de la familia, así que una persona tan agradable es como un refresco en un día caluroso (estamos en pleno verano por aquí).
Desgraciadamente te tocó compartir con dos concursantes excepcionales, además de ser también muy agradables como persona, tanto Rafael como Andrés son difíciles de sobrepasar, da gusto ver a gente de edades diferentes con tanto conocimiento.
Ha habido concursantes jovencísimos, con un tremendo bagaje cultural, por Dios que es un agrado haber podido escucharlos.
En cuanto dijiste tu nombre de bloguera, te busqué y sin dudarlo leeré algunas de tus cosas.
Ojalá te siga yendo muy bien y trata de ensayar lo de la calculadora, aquí 400 euros es harto dinero y que rabia debe dar dejar de ganarlos.
Un abrazo grande y que este año te sea muy generoso en todos tus emprendimientos,
Alicia (17:45 hora chilena)
¡Gracias por reincidir, Jcarlos!
ResponderEliminarUn abrazo.
Querido Mvolvé:
ResponderEliminar¡Suscribo tus reflexiones de espectador! Atesoramos una fortuna en buenos ratos, en descubrimientos, en identificación con los participantes. "Saber y ganar" prueba que la televisión puede ensancharnos el mundo en vez de ocultárnoslo; que puede enriquecernos.
Gracias por nombrar también a los guionistas, que no conocí personalmente, pero que tanto me han hecho sonreír con sus juegos de palabras, y que son al fin y al cabo los compiladores de las innumerables curiosidades, conceptos e historias que constituyen la materia prima del programa.
Gracias por tus afectuosas palabras, por las que nos diriges a mis compañeros y a mí. Y gracias por tu interés en mi trabajo; esta feliz experiencia como concursante es pasajera, pero mi día a día lo ocupan por entero el teatro y la escritura.
Abrazos.
Querida Alicia:
ResponderEliminarGracias por visitarme. Por lo que cuentas, ambas compartimos el entusiasmo por el programa y las dificultades en la calculadora. Estás invitada a leer cuanto quieras en "Las uñas negras".
Te agradezco la amabilidad de tus palabras. Me divierto muchísimo y estoy contenta de haber coincidido con grandes concursantes. ¡Y me alegro de refrescarte la calorina!
Como dices, ¡que el 2015 nos sea próspero, Alicia!
[13:10 Hora española]
.
ResponderEliminarPepa/Ruth
Llegar a casa a la hora de la comida, encender la tele y disfrutar de tu sonrisa en Saber y Ganar, se había convertido para mí en uno de los mayores/pequeños placeres del día.
Contagias la alegría y con ello, haces el mundo un poquito mejor; algo tan de agradecer en estos tiempos convulsos.
¡Hija mía, qué los dioses te bendigan y gracias por la risa!
:-)
Sap.
www.lavidaconestagente.blogspot.com
ole! te vamos a echar de menos en las sobremesas, tienes mucha razón, pocos programas quedan ya que sepan entretener de verdad, que nos dejen buen sabor de boca... en casa es el único programa que vemos, hasta mi hija de 21 meses aplaude cuando empieza!
ResponderEliminarQuerida "Pepa". Para mi has sido, junto con muchos otros concursantes, una fuente de saber indudable. Llevo muchos años viendo el programa en el que cierto afortunado día me enganchó mi padre. Supone para mi una fuente de saber impresionante y puesto que aún soy muy joven, concursantes como tú os habéis convertido en unos iconos envidiables. No solo por tu gran conocimiento si no por tu fantastica personalidad, lo poco que he podido observar en la pantalla. En nombre de todos los jóvenes como yo, que estoy seguro que están conmigo, gracias por habernos hechos pasar unos grandes momentos de risas, intrigas y sobre todo alegrías que como tu has dicho, no solo el dinero es el premio en este tipo de programas. Insisto, gracias por habernos hecho aprender y reír contigo.
ResponderEliminarMe he visto totalmente reflejada en tu reflexión. También participé en Saber y Ganar, lo que me llenó de satisfacción, no por el dinero ganado (poco) sino porque lo mejor del Concurso está en todos los profesionales que te llevan en volandas para que seas feliz. ¿Y los compañeros? no se ven como rivales sino como amigos con los que compartes, a veces, hasta 18 horas diarias. Y sigo jugando en casa y en internet como si fuera una concursante más porque me hace feliz.
ResponderEliminarFelicidades por tu buena participación. La verdad es que era todo un gustazo ver el programa día tras día solo por el buen rollo que despiertas...sin parar de sonreir ni en un solo momento por mucho que volaran los dineros en esa "calculadora inhumana". Ojalá te respesquen pronto en el mejor programa de la televisión.
ResponderEliminarLeí en una ocasión:
ResponderEliminarSonríe, aunque tu sonrisa sea triste,
porque mas triste que tu sonrisa triste, es la tristeza de no saber (¿o poder?) sonreir.
En su caso llegaba a mas, una risa tan encantadora,tan sincera,tan candororosa, que contagiaba bondad.
Ya en la llamada eufemisticamente "tercera edad", muchas gracias por alegrarme la sobremesa de estos últimos días, hija.
Hola "Pepa", hace muchos años que no me pierdo "Saber y Ganar" y lo hago porque asi mi neurona, como yo digo, funciona mejor y cuando acierto me pongo contenta, siempre digo lo mismo, poco dinero es el que hay para cada respuesta comparada con esos concursos y hablo en general, en los que no hay que saber mucho, sino tener suerte con las preguntas, en Saber y Ganar hay que tener muchos conocimientos y ademas que la respuesta la tengas rápidamente en la cabeza y si ademas como tu,tiene la sonrisa y la risa tan natural....me ha encantado verte y siento que se te cruzaran esas dos palabras "malditas" en el reto, nos has dejado muy buen sabor de boca, espero que igual que en otras ocasiones, se animen y te rescaten en otro momento.
ResponderEliminarTe escribo desde Zaragoza y espero que algun dia nos crucemos en la calle y no lo dudes, te saludare, ya lo hice con otra Alicia, otra concursante mañica.
Te deseo lo mejor en tu profesión y espero verte en alguan de tus giras por el Teatro Principal.
Un abrazo. Sefa
Solo queria comentarte que eres la unica persona del concurso cuya sonrisa y espíritu me ha cautivado. Por favor no pierdas esa belleza natural y si puedes comunícalo y transmítelo allá donde vayas. Una abraçada.
ResponderEliminarQuerido Francisco Manuel:
ResponderEliminarGracias por la visita y por esas palabras tan afectuosas. Cierto que la alegría parece en estos tiempos un bien escaso. La verdad: mi alegría de estos días me la estáis devolviento multiplicada quienes la habéis compartido.
Un fuerte abrazo.
Querida Luisa:
ResponderEliminarPues sí: decía Saramago que la televisión se alimenta de nuestras conciencias y quizá Saber y Ganar sea uno de los pocos programas que nos nos usa a los espectadores -ni a los participantes- como carnaza.
¡Qué gracia, que también le guste ya a tu niña! ¡A lo mejor es la espectadora más joven del concurso!
Un beso.
Querida "una admiradora más":
ResponderEliminar¡La admiración es mutua! Gracias por leer y comentar, y gracias sobre todo por articular en palabras la importancia que le concedes a valores que en nuestros días son considerados antiguallas: el conocimiento, la alegría, las recompensas intangibles, el simple placer de compartir un rato juntos...
¡Que esta juventud de espíritu -la curiosidad, la determinación- te duren mil años!
Igualmente, Micaela ela:
ResponderEliminarQué alegría formar parte de algo que te hace disfrutar (y este programa nos hace disfrutar a diario).
Un abrazo.
Gracias, cantaneitor.
ResponderEliminarTambién en casa la llamábamos secretamente así -no se lo digas a nadie-.
Feliz semana.
Gracias por tu mensaje, Manuel.
ResponderEliminarHace falta que sonriamos mucho para compensar la balanza.
Un fuerte abrazo.
Muchas gracias por venir a leer y saludar, Sefa.
ResponderEliminarDisfruté participando en el programa y estoy feliz por tantas muestras de afecto y de interés en lo que escribo como estoy recibiendo.
Me alegro de haberte alegrado las sobremesas como a mí llevan años alegrándomelas los innumerables concursantes que han pasado por allí.
Y estoy encantada de conocerte: ¡lo que voy a aprender en "El buen yantar de Sefa" y en vuestro "Recetario mañoso".
Un beso.
¡Muchísimas gracias, Santi! El teatro y la literatura son motor y recipiente de esta alegría honda mía. Sólo ahora me doy cuenta de cuán contagiosa es. Un abrazo.
ResponderEliminarGenial tu paso por el programa Ruth. Eres una de las concursantes que a mí me ha dejado huella porque transmites alegría y eso para mí lo vale todo.
ResponderEliminarEspero volver a verte pronto por allí y por supuesto seguir en contacto contigo por estos otros medios.
Sin duda tú has ganado y nosotros, también contigo.
Saludos y felicidades!!
:)
Pepa, solo paso para decirte que eres muy grande. Habrá gente que sepa mucho de Historia o poco de Historia, mucho de cine o poco de cine y mucho de física o poco de física, pero con esa sonrisa que tú tienes ya casi no queda nadie. No la pierdas nunca.
ResponderEliminarUn beso y que tengas muchos éxitos en la vida.
Muchas gracias, Pulgacroft. Desde luego que seguimos en contacto por estos andurriales virtuales y poéticos. Un abrazo.
ResponderEliminarQuerido Diego:
ResponderEliminarGracias por tu visita y por tus amables palabras. Espero que lo de la sonrisa, más que una rareza, sea una cosa contagiosa, y en menos que canta un gallo vayas encontrándote por la calle -o en el espejo- a gente sonriente porque sí.
Feliz semana.
Hola Pepa/Ruth, yo tengo ocho años de ver Saber y Ganar, a veces en la web o por el canal Internacional, dependiendo cómo el trabajo me lo permita, ya que te saludo desde Guatemala. El programa me parece excepcional, aparte de mucho aprender, jugamos junto con los concursantes, sufrimos en la calculadora y en el reto y nos identificamos con ellos, con ustedes, nos entristece cuando se van, nos alegramos cuando se quedan, en fin una maravilla. Y en tu caso quería decirte que nos iluminaste con tu maravillosa sonrisa, tus carcajadas llenaron de aire fresco no sólo el set, sino las casas de nosotros los espectadores y eso se tiene que agradecer, razón por la que te escribo, eres un ser de luz, energia positiva, esos que el mundo necesita, tu participación fue maravillosa y dejo huella. Te deseo mucho éxito cómo escritora, que encuentres pronto ese editor que te publique, como actriz y en todos los órdenes de tu vida te lo mereces eres especial. Un cariñoso saludo y un fuerte abrazo desde Guatemala!!
ResponderEliminar¡Gracias, Gustavo!
ResponderEliminarPor tu visita desde Guatemala, por el afecto y la alegría de tus palabras, y por tus generosos deseos. Todo lo mejor también para ti.
Feliz fin de semana.
Hola Ruth!!
ResponderEliminarSoy una gran seguidora del programa desde el principio. Sí algún día no lo puedo ver, lo miro por RTVE a la carta
Quisiera saber cuándo te vas a reincorporar al programa otra vez.
Creo que te fuiste porque no te encontrabas bien. Espero que ya te encuentres bien del todo.
Besos