Miel y aguijón
Quienes así te ven,
dorada y transparente,
te toman por un dulce
caramelo de miel.
Y por eso se creen
invitados a abrir
tu envoltorio y morder,
hasta hacerlo migajas,
tu cuerpo vulnerable,
indefenso e inocuo.
Pero bajo tu forma
redonda y brillante,
eres en realidad
un pedazo de ámbar
ancestral e inmóvil,
que sus dientes no rompen.
Si alguien te quebrase,
si venciese tus fuerzas
con las suyas, a cambio
recibiría en la lengua
el cruel aguijonazo
de la abeja que encierras
hace más de mil años.
dorada y transparente,
te toman por un dulce
caramelo de miel.
Y por eso se creen
invitados a abrir
tu envoltorio y morder,
hasta hacerlo migajas,
tu cuerpo vulnerable,
indefenso e inocuo.
Pero bajo tu forma
redonda y brillante,
eres en realidad
un pedazo de ámbar
ancestral e inmóvil,
que sus dientes no rompen.
Si alguien te quebrase,
si venciese tus fuerzas
con las suyas, a cambio
recibiría en la lengua
el cruel aguijonazo
de la abeja que encierras
hace más de mil años.

siempre es mejor chupar q morder..especiamente con los caramelos d miel :)
ResponderEliminar¡Qué cosa, esa tentación de pegarle un mordisco a lo que se ponga por delante! Desde la manzana del Edén, y seguimos igual...
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