Mano dura con la cultura

EDUCACIÓN Y CONTABILIDAD.
Nuestra amiga antropóloga regresa desconcertada de la primera entrevista con la maestra de su hijita.

-Es vital que, a lo largo del trimestre, los niños aprendan a contar.
-Por nuestra hijita no pase apuro -le responde conciliadora y sonriente-: ya hace tiempo que cuenta.
-Una cosa es que les recite los números y otra muy distinta que capte el concepto en toda su magnitud.

La niña cursa parvulario y su vida matemática entera parece depender del éxito calculado y riguroso con que supere este primer trimestre.

EDUCACIÓN Y CULTURA.
Con otro amigo, profesor de secundaria, me enzarzo en un debate frustrante, finalmente estéril. Tras enunciarme él las numerosas trabas con que topa en su labor diaria, y tras reivindicar la necesidad de revalorizar el concepto de educación, concluye su proclama anteponiendo la enseñanza a otros aspectos, a su entender más accesorios, de la vida. Escoge como ejemplo la cultura, que según él no es más que ocio.

EDUCACIÓN Y MANO DURA.
La confusión educativa nos lleva hasta la Universidad de Girona, donde l'honorabilíssim president -la honorabilidad se la asigna el protocolo, a pesar de que Mas ya ha probado con creces no merecer el calificativo- hizo ayer cuanto estaba en su mano para convertir el vigésimo aniversario de la UdG en una lección magistral de sumisión a la autoridad y de resignación apaleada a la muy maleducada comunidad universitaria -que no capta el concepto de contabilidad y que se empeña en considerar la cultura algo más que ocio-.

Para ello, no ha escatimado ni en gastos ni en medios: a esos sucios agitadores que con sus peligrosas pancartas pretendían socavar la dignidad del máximo representante gubernamental y que planeaban ahogar su brillante discurso conmemorativo en gritos de protesta contra los perjuicios que en forma de recortes les ha impuesto la Generalitat, él les ha respondido con las fuerzas de orden público. Así, los mejores frutos del sistema educativo, capaces de contar hasta diez del derecho y del revés sin un tropiezo, han enarbolado sus porras contra los quejosos en el interior mismo del claustro, donde sólo han podido acceder con el permiso expreso o tácito de la rectora Geli. Les han sacudido con el único propósito de hacerlos callar y restaurar la paz, pero los muy verracos chillaban al encajar los golpes y ha hecho falta detenerlos. Patanes.

Ya puede el president ir luego en campaña electoral a recitar en francés en programas televisivos donde otro día entrevistarán y pagarán generosamente a la madre de un niñato enjuiciado por homicidio. Le interesa la cultura, sí, pero en abstracto o como instrumento de poder. La gente culta y con auténtico deseo de saber, en cambio, le produce trastornos biliares. Lo asusta. Lo paraliza. Tal es su miedo que, para calmarlo, debe rodearse de una recua de trabajadores públicos, uniformados y armados, en procesión. De nuevo, como aquella vez del helicóptero, exagera los peligros que se ciernen sobre su cabeza ungida, y las medidas preventivas se pagan con el mismo dinero que dice que no hay y en cuyo nombre se recortan las más necesarias partidas presupuestarias.

Mientras tanto, los inadaptados que aprendimos a leer y que seguimos confiando en la cultura como puerta hacia un saber mayor, universal y liberador, quedamos atónitos al oír que la UdG ha sido tomada por los agentes anti-avalots (antidisturbios) y vemos las imágenes y nos preguntamos dónde está el disturbio que justifique, no ya la saña de su intervención, sino su simple presencia. Claro que el concepto de disturbio es elástico y depende directamente de la susceptibilidad del mandatario. En esto el señor Mas ha demostrado sobradamente tener la piel muy delicada. A él no le grita nadie. Allí donde se huela un grito acuden los fieles mossos a defenderlo. Tras sacudir a los chillones, irán al teatro, a la biblioteca o a un museo. Para pasar el rato.

Comentarios

  1. Si entendieran el lenguaje de los números, si imaginaran el misterio que hay detrás de las palabras... Pero ni eso. Qué deriva la de este mundo: los defensores de una sociedad culta y educada apaleados por estos ventrílocuos con porras!!!

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  2. Aquesta política cultural s'escriu des del carrer de ' Perdreltemps '. Utilitzant el francès de Baudelaire:


    ' Oh, com sortir-ne de les
    xifres i dels números ... '

    Vostre,
    Johannes Silentius.

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  3. Y qué suerte, Maite, que todavía haya quien no se deje convencer por la irresistible persuasión del porrazo y siga pensando, desentrañando lenguajes, imaginando misterios...

    Qué alegría que aún no los hayan convertido, a golpes, en ventrílocuos como ellos.

    Besos y lectura.

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  4. Estimat Johannes,

    Tant de bo perdre el temps fos un valor en alça! Així no hi hauria tanta gent entestada a fingir-se eficient, decent, pulcra i justa mentre envia lacais armats a netejar-li de pedretes incòmodes el camí per on passeja tot fent burilles.

    Bones passejades, silenciós "flâneur" confés.

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