Hastío estival en el hemisferio septentrional
Querías aprovechar el verano para hacer algunas reparaciones caseras, pero cierra por vacaciones la ferretería. Decidiste a cambio leerte aquella trilogía de Juan Goytisolo, o de Javier Marías, o de Ramiro Pinilla, que tanto te apetecía y para la que nunca conseguías sacar tiempo suficiente, pero cierra por vacaciones la biblioteca. Pensaste entonces que podrías, de una vez por todas, ponerte al día sobre la actualidad cultural o internacional, pero cierran por vacaciones los suplementos y las redacciones quedan desiertas, con cuatro becarios solitarios velando por el buen curso del periódico. Te resignaste a tomar el sol como cualquier hijo de vecino, pero cierra por vacaciones el cálido clima estival y caen chuzos de punta a la que te descuidas.
¿No te da razones para ser feliz el tantos meses soñado verano? Claro que sí: Pepa no cierra por vacaciones.
[Escribe debajo otros motivos de alegría veraniega.]
¿No te da razones para ser feliz el tantos meses soñado verano? Claro que sí: Pepa no cierra por vacaciones.
[Escribe debajo otros motivos de alegría veraniega.]
El "tour"; pasear a la caída del sol; "Caligrafía de los sueños" de Juan Marsé; regar las plantas del jardín; resolver un crucigrama; cenar con los amigos; "The getaway" de Sam Peckinpah; sentir la trompeta de Chet Baker; el olor de la lluvia; un helado de chocolate...
ResponderEliminar¿Quién da más?
Tres veranos después, Harry, ¡cuántos motivos más de felicidad estival!
ResponderEliminarmomentos d evasión,aventuras, viajes, baños infinitos en el mar, mangas cortas y días muy largos casi eternos..encuentros y desencuentros y muchos caminos nuevos por recorrer......
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