Cuándo pedir ayuda

Cuando en el crudo invierno,
tiritando, no tengas
calcetines de lana. 

Cuando te falten remos
para arribar a puerto
y arrecie la marea.

Cuando pierdas el rumbo
y la estrella polar,
fugaz, se te escabulla.

Cuando alrededor nadie
haga el gesto de darte
la mano y tú no puedas.

Cuando otro en tu lugar
fuera a necesitarla
y tú querrías prestársela,

entonces pide ayuda.
Sobran brazos caídos
y dolor abandonado.




Fotografía de Salva Artesero

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