El grifo de la ducha

Se mira en el espejo del baño, desnuda, con los ojos censores y las carnes culpables. Superpone al reflejo de su cuerpo generoso la cuadrícula anatómica de los anuncios de barritas dietéticas. Se dice: “Me sobra por aquí, por allá falta, y por ahí debajo se descuelga”. Si tuviese tijeras de modista se ajustaba la sisa de su propia piel, se subía las pinzas de la pechera y se metía el ancho de las caderas.

Entra en la ducha. Ya se dispone a abrir el cantarín chorro del agua fría cuando se descubre de golpe en otro espejo, más tramposo y alegre. En el mando del grifo, redondeado y plata, se ve por partes desproporcionadas. Le parecen lindísimas: pestañas kilométricas y pupilas gigantes como ciruelas negras, labios belfos y dientes de morsa, cuello de jirafa, un pecho que se infla cual globo que volase cielo arriba, el vientre que cimbrea, el culo que se hincha o que se encoge según la pierna sobre la que pise, los muslos que se alargan hasta hacerle temer que pronto no cabrá bajo el techo de casa, los pies minúsculos… Se enjabona y enjuaga entre contorsiones ridículas y risas inconfesables. ¡Qué infantil, ese jolgorio de espejos deformantes!

Al salir se ve de nuevo, pero ahora tal como es, con la mirada limpia y el alma ligera. ¿Qué le importará a ella que el bañador de los últimos años se le haya quedado pequeño? Este año se irá a una playa nudista.




Comentarios

  1. en el grifo de la ducha pasa como con la galleta de Alicia, que unas partes menguan y las otras crecen en desmesura, ¡juerga!

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  2. Pues sí, señora Peregrina. ¡Jolgorio acuático diario y adiós a los complejitos pequeñoburgueses! Vivan las galletas, viva Alicia y viva la grifería reluciente.

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  3. transmision completada,me ha llegado cada imagen al cien por cien..el agua tiene algo purificador del alma,y es verdad q cuando sales y te vuelves a mirar,tu percepción ha cambiado......

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  4. También yo lo creo, ilsetowanda: el agua nos limpia la mirada, que a menudo traemos empañada y sucia y ajustada a raseros ajenos.

    ¡Al agua, patos!

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