Miseria ornitológica

Tomen dos pajarillos.

Uno come migajas, que apenas le alcanzan para subsistir. El otro carece hasta de eso.

Cuando escasea aún más tan flaco sustento, el primero le pide al otro: «Ayúdame o la situación se volverá insostenible para ambos». El segundo, con el conocimiento nublado por su hambre de años, ni siquiera atina a responderle: «¿Insostenible? ¿Cómo creías que era hasta ahora?».

Está por ver si entonces el pájaro gordezuelo se come al sequillo por su propio bien. Por el de ambos.

Comentarios

  1. Querida Pepa:
    El otro pajarillo soy yo. El de todos los pajarracos.

    Os quiere,
    Joanet de Asís.

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  2. Eres genial! Qué bien lo explicas por dios!!!
    Muchos besos
    Olga Rodríguez

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  3. Querido Joanet:

    Sabemos que extiende usted su bondadoso hábito protector sobre todas las criaturas aladas. Pero tenga cuidado, que llega el invierno y puede coger frío.

    Feliz vuelo migratorio.

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  4. ¡Olga!

    No te contaba entre los lectores o paseantes que echaban por aquí una ojeada de vez en cuando. Gracias por la lectura y por tu comentario entusiasta.

    Un fuerte abrazo.

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  5. No echo una ojeada de vez en cuando, soy una ferviente lectora de todas tus entradas. Me parece que tu sensibilidad va ganado enteros con los años, y que tu facilidad para expresar con brillantes metáforas la cruda realidad es excepcional. TE sigo en la distancia...
    Olga

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  6. Pues aquí me tienes, Olga, feliz de saber que recibo tu visita virtual tan a menudo. ¡Ven siempre que quieras!

    Gracias por tus generosos comentarios.

    Un beso desde la distancia.

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