Aquella duermevela


Suave, la confusión

de la luz del crepúsculo

que se escurre sin freno

hacia la noche opaca

pero no llega aún.


Dulce, la suspensión

de la ausencia del sol

en un cielo aturdido

por el deseo tozudo

e imposible

de ser diurno siempre.


Cielo incierto,

te niegas a rendirte

a aquella duermevela

de aire quieto y brillante

que anuncia negrura.

Comentarios

  1. anochecer sublime
    efímero
    eterno
    anochecer.......

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  2. Más sublime cuanto mayor el cielo.

    O igual no, a lo mejor el cuadradito de cielo de un tragaluz lo es todavía más para el hombre confinado.

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