La fuente de las rosas
El triunfo nuestro,
la única victoria verdadera,
es cultivar y conseguir que crezca
inquebrantable
indescifrable
indisoluble
la alegría
que no ahogan diluvios,
que no funden volcanes:
el gozo de respirar
aún, la inagotable
sorpresa de estar vivo.
la única victoria verdadera,
es cultivar y conseguir que crezca
inquebrantable
indescifrable
indisoluble
la alegría
que no ahogan diluvios,
que no funden volcanes:
el gozo de respirar
aún, la inagotable
sorpresa de estar vivo.
Comentarios
Publicar un comentario